Existen muchos tipos de suelos para vestir la vivienda. Entre ellos, se encuentran los suelos epoxi que, a pesar de no ser muy conocidos, hace ya algunos años que son utilizados por decoradores y arquitectos. Su gran resistencia y la posibilidad de personalizar el diseño a gusto de cada uno de nosotros han ayudado a su difusión.
La posibilidad de crear un diseño diferente en cada estancia, según el gusto de cada persona y acorde al estilo que se quiere dar a la vivienda, hacen de los suelos epoxi estén en auge. Esto, unido a las formidables caracterÃsticas que ofrecen, los hacen idóneos en cualquier situación. Te contamos cómo son y cuáles son sus ventajas.
Un suelo acabado con epoxi es simplemente un pavimento con un acabado de resina. La resina epoxi es un lÃquido transparente, al que se le pueden añadir colorantes. Tiene un alto grado de viscosidad y es un derivado de polÃmeros plásticos; por ello, se extiende sobre el suelo como una pintura y al secarse adquiere una gran dureza.
Este material tiene muchas aplicaciones y es muy versátil. Lo vemos, por ejemplo, para rellenar huecos y defectos de la madera, incluso como parte traslúcida en lámparas. Sin embargo, su aplicación original fue para suelos de plazas de garaje o fábricas.
El uso para suelos industriales con tráfico de vehÃculos se debió a su facilidad para colocarlo y su gran resistencia una vez endurecido. Además, la posibilidad de añadir capas sucesivas para hacerlo más resistente y colorantes en función del lugar de instalación o diseño que se pretenda conseguir, facilita su adaptación a diferentes circunstancias.
Contemplamos las diferentes caracterÃsticas de las resinas epoxi, que facilitan su utilización como un suelo en cualquier espacio, ya sea en nuestra vivienda, oficina, garaje o industria.
Esta propiedad facilita su empleo en un suelo, ya que al ser un lÃquido se distribuye con facilidad sin dejar protuberancias.
Su carácter viscoso facilita la aplicación como una pintura, aunque se derrama toda en el suelo para luego ir repartiéndose.
Como derivado de polÃmeros plásticos, tiene la propiedad de aislamiento térmico y acústico.
Su carácter plástico lo dota de cierta elasticidad, que ayuda a que soporte los cambios de temperatura que puedan haber, lo que evita que se generen grietas, como ocurre en los suelos de hormigón.
Es un material que se adhiere con facilidad al suelo base. Por ello es una gran alternativa en las reformas, puesto que no es necesario retirar el suelo que tengamos en la vivienda para colocarlo.
Sus caracterÃsticas como polÃmero hacen que no favorezca la proliferación de hongos ni bacterias. Además, permite usar productos quÃmicos domésticos de limpieza, lo que ayuda a su carácter higiénico, y no tiene juntas, por lo que evita la acumulación de polvo o cualquier suciedad.
Una vez seca, la resina epoxi presenta una gran resistencia al desgaste, la abrasión y a los productos quÃmicos de limpieza domésticos.
La base de este suelo es una resina polimérica transparente, lo que facilita la coloración y la adaptación a cualquier tipo de acabado o diseño que se desee.
Una de sus principales ventajas para el uso en viviendas es la posibilidad de conseguir el acabado que deseemos. Hay instaladores que son verdaderos artistas de los suelos epoxi, que consiguen unos acabados perfectos y auténticas obras de arte en el suelo de las viviendas.
Los diseños más conservadores intentan imitar a piedras naturales como el mármol, combinando blancos y grises. También hay acabados que parecen un granito, al combinar un fondo blanco con rasgos de negro y grises.
En cambio, si somos más atrevidos, podemos optar por diseños más rompedores: algunos acabados intentan imitar los rÃos de lava de un volcán; otros, un ambiente de playa caribeña. Para ello se adhiere al suelo base una lámina de polietileno impreso con el diseño elegido. Luego se da un acabado con resina epoxi transparente, para darle un acabado brillante y resistente.
A pesar de no ser una piedra o un material cerámico, su resistencia garantiza un suelo para muchos años. Tanto los fabricantes como los instaladores de este tipo de acabado para suelos aseguran que, en entornos comerciales, la resina epoxi puede dar servicio entre 10 y 20 años. Esta variación contempla la diferencia de tránsito, tanto en frecuencia como en tipo de vehÃculos.
Considerando esto, si solicitamos a través de Hogarsense que un instalador nos proponga un diseño en nuestra vivienda, podemos tener un suelo único para muchos años. El único inconveniente que debemos tener en cuenta es la degradación de la resina epoxi con la luz del sol. Más concretamente es la luz ultravioleta lo que daña al polÃmero base con el que se fabrica la resina. Su debilidad ante los rayos UV provoca que no se utilice en exteriores.