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Una cámara de seguridad graba cómo unos ladrones roban el catalizador de un coche aparcado en la calle a plena luz del día. Apenas tardan unos segundos.

Se trata de un componente básico del sistema de escape de un vehículo porque resulta decisivo para disminuir las emisiones contaminantes. Es el catalizador, que está situado poco después de los colectores.

Su configuración a modo de panal incluye partes cerámicas y minerales de gran valor como platino, rodio y paladio, materiales que en el mercado alcanzan un alto precio. De hecho, existe una venta ilícita que supone que por un catalizador se paguen entre 500 y 700 euros.

Si bien no está precisamente accesible, su robo es relativamente frecuente, sobre todo en los coches más antiguos de finales de los 90 y con motor de gasolina.

De hecho, hace días conocíamos una operación de la Policía Nacional contra el robo de catalizadores que se desarrollaba en la zona de Málaga. Ahora es en Cataluña donde los Mossos d'Equadra informan de otra que ha permitido desarticular una banda organizada integrada por cuatro personas, todos hombres de entre 22 y 34 años. Se les acusa de ocho delitos de hurto y pertenencia a grupo criminal.

Las investigaciones comenzaron el pasado mes de septiembre a raíz del robo de tres catalizadores en un mismo día en la localidad de Santa Margarita de Montbui en Anoia, provincia de Barcelona.

Un mes después, en octubre, los Mossos consiguen localizar a varios sospechosos a los que dieron el alto mientras iban en un vehículo donde llevaban herramientas que utilizan para los robos: un gato hidráulico para levantar los coches y facilitar el acceso al catalizador, varias radiales y guantes de trabajo.

En ese momento fueron detenidos y se les acusa de ocho robos cometidos en diferentes localidades de Cataluña. Además, los agentes realizaron un registro en Vallès Oriental donde localizaron 60 catalizadores, la mayoría procedentes de coches de gasolina de finales de los 90, los más demandados en el mercado de segunda mano.

Tal y como se aprecia en el vídeo adjunto, en la primera una cámara de seguridad graba en directo cómo se produce el robo. Los ladrones van en un coche que aparca junto a otro, un Mercedes plateado. Uno de los integrantes de la banda coloca un garo hidráulico para levantar el vehículo y previsiblemente con la radical corta el tubo de escape por la parte donde está el catalizador. Todo se realiza en apenas segundos.