La corona dental es una de las soluciones más socorridas ante desgaste de los dientes. Permite proteger una pieza cuya estructura se ha visto muy deteriorada y evitar su extracción. 

¿Qué es exactamente una corona? A grandes rasgos, una prótesis dental hecha a medida del paciente, como una pequeña funda que imita el diente natural y le permite recuperar su forma, resistencia, apariencia o tamaño. 

Dependiendo de tu higiene bucodental y cuidados ?así como de tu mordida u oclusión?, la corona dental puede durar 15 o 20 años en buenas condiciones, incluso un cuarto de siglo en los mejores casos. 

Entre los motivos de necesitar este servicio se pueden enumerar varios: cuando los dientes acusan debilidad o desgaste, están agrietados, tienen una cavidad demasiado grande para un relleno, están descoloridos o mal formados, han sufrido un fuerte traumatismo, o se han vuelto más frágiles por la exposición a una endodoncia. 

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Así pues, golpes, obturaciones, tratamientos, grietas o desgaste pueden estar detrás de la necesidad de pagar por una corona dental. Cuando el paciente debe someterse a una cirugía para recibir un implante dental, sobre este se coloca la corona fijada por un tornillo. 

En otros casos, la corona obedece a motivos puramente estéticos, ya que las fundas permiten modificar la sonrisa. En general, no debes preocuparte: puedes sentir ciertas molestias o sensibilidad dental tras el tratamiento, pero la corona dental cuenta con un alto índice de éxito en cuanto a otros métodos dentales de restauración.

Ahora viene la pregunta que hace revolverse a tu cartera en el bolsillo: ¿qué precio tiene una corona dental en España? 

Según datos del portal de salud dental Dentaly.org, el precio medio de una corona dental en España se sitúa entre los 90 y los 500 euros, ya que varía bastante en función del material, y también de la clínica a la que acudas. 

En general, estos son los presupuestos para una corona dental que puedes esperar según el material de las fundas dentales:   

Cada material presenta sus propias ventajas y desventajas en cuanto a inversión, comodidad, durabilidad o resultado estético.

Las coronas dentales de cerámica son más caras, fabricadas a mano en el laboratorio y brindan una apariencia muy natural, similar a la de tus dientes. Sin embargo, pueden astillarse, fracturarse o agrietarse antes que las de metal.

Por su parte, las coronas de metal, tanto de oro como de otras aleaciones metálicas biocompatibles, tienden a ser mucho más duraderas, pero tienen la desventaja de una peor apariencia estética, por lo que en muchas ocasiones se destinan a reforzar molares, ya que se ven menos.

Las de metal-porcelana combinan la resistencia del metal con el potencial estético para dar el color y brillo de una pieza natural a la corona dental. 

Por su parte, desde la clínica dental de Ferrus&Bratos explican que las mejores fundas para coronas dentales son las de zirconio, tanto por motivos de apariencia como funcionales, por lo que su coste es el más elevado del mercado: a partir de 450 euros.

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